Si el torcerte como un pretzel te parece una fantasía... Probablemente lo es. Lo bueno es que buena flexibilidad y movilidad implican más que poder moverte como un muñeco de trapo.
Mi estilo de vida los últimos 10 años me ha enseñado que sin flexibilidad y movilidad, ya valimos. Al menos sé que ese es mi caso. ¿Por qué? Porque todos mis trabajos han sido sedentarios, lo que me ha dado la pelvis de una señora de 80 años. Por tener caderas muy tiesas y un rango de movimiento muy reducido, me ha costado trabajo hacer la Postura de la Silla en yoga y sentadilla al hacer cardio. No he podido poner mi pie en agarres altos al escalar ni he podido levantar mis piernas a 90° al aterrizar después de haberme aventado en paracaídas.
Además, gracias a mi formación de maestra de yoga, ya estoy muy consciente del papel que la flexibilidad y movilidad juegan en la longevidad. No es solo para poder abrirme de piernas, es para poder caminar con mi espalda erguida cuando llegue a la tercera edad.
Cómo estoy mejorando mi flexibilidad y movilidad muy, muy lentamente
En mi experiencia, esta rama de entrenamiento es la más difícil. Puede que no lo parezca porque solo implica estirarse, ¿no? Pues, no solo es eso. Una de las lecciones más importantes de mi formación de yoga es cómo el estrés, la mala postura, un estilo de vida sedentario y nuestras emociones conspiran en nuestra contra para crear aún más tensión en nuestros cuerpos. Nuestros músculos también se acortan o la tensión se convierte en dolor crónico. Y es sumamente difícil ir soltando las fibras musculares.
Además, la mayor diferencia entre la flexibilidad y la movilidad es que esta última se refiere a qué tan suaves están nuestras articulaciones y qué tan fácil, o difícil, es explorar diferentes patrones de movimiento. La flexibilidad es la elasticidad de nuestros músculos, es decir, qué tanto podemos estirarlos cómodamente.
Si apenas estás empezando...
Yoga: Hatha para principiantes, Yoga Yin y a mí me en particular me encanta la secuencia tradicional de yoga caliente (26-2).
Si ya le estás agarrando la onda...
Yoga: Hatha intermedio y Vinyasa.
Si estás listo para el siguiente nivel...
Yoga: Vinyasa avanzando y Ashtanga.